Soy mi consciencia. Me reconozco único y diferente a todos los demás, no podría ser de otra manera y nadie podría ser como yo. Esta sensación de distinción choca cruelmente con la sensación de insignificancia que se tiene al observarse dentro de la abundancia abrumadora de seres diferentes que abonan la tierra. ¿Cuál puede ser mi influencia sobre el todo? ¿Qué soy yo comparado con el todo? No soy nada.
Cierto es que no soy nada, pero soy la nada de la que nace todo, o al menos todo para mí.
Mis concepciones sobre lo real, mis valores, mis ideales, mis acciones, mi percepción… Todo pasa a través del espejo de mi consciencia y es transformado por mí. Yo creo mi mundo y es el único mundo que conozco. No soy nada para el todo pero soy todo para mí.
La humanidad no es para mí sino solo un concepto abstracto. ¿Cuál es la definición de hombre? Yo soy un hombre y no conozco otra manera de serlo por lo que yo soy el parámetro de la humanidad, mis valores son los valores de la humanidad, al menos para mí.
Mis acciones no son buenas ni malas, son mías y por ello únicas y se encuentran por encima de todo lo demás. ¿Suena egocéntrico? ¿Podría ser de otra manera? Si considerara que existe una forma mejor de actuar la llevaría a cabo.
¿Podría considerarme inferior frente a la humanidad? ¿Podría considerar inferiores mis valores frente a otros?
Mi voluntad crea mi ser, no hay nada que se encuentre por encima de ella. ¿Cómo podría permitir que algo externo a mi persona doblegue mi voluntad? y aun peor, ¿Cómo podría permitirme sentir el deber de doblegarla por mí mismo? ¿Cómo podría ir en contra de ella, si es todo lo que tengo?
¿Estoy obrando bien? ¿Son buenas mis acciones? No existen buenas ni malas acciones sino solo acciones que van en pos o en contra de mi voluntad.
Mi consciencia es la ley y mi voluntad me da el derecho. Si mis valores son los valores de la humanidad mi causa es siempre una buena causa salvo que vaya en contra de mi voluntad.
Todas las religiones se basan, en mayor o menor medida, en un ideal de humanidad. Establecen preceptos, valores y costumbres aceptadas así como todo aquello que no es considerado aceptable y cuáles son los castigos para aquel que no se ajuste al ideal establecido. ¿Cómo puedo creer en un ideal que no sea el mío? ¿Cómo puedo creer en algo que contradice, al menos en parte, a mi voluntad?
No puedo tener una religión porque no puedo tener fe en un ideal supremo que contradiga el mío. ¿Y cuál es el ideal que coincide completamente con mi voluntad? Solo el mío y ningún otro. Solo en mi persona reside el peso de poder generar el mejor modelo a seguir, mi ideal, mi religión. No creo en dios, creo en mí.
¿Soy megalómano? ¿Soy narcisista? ¿Soy egoísta? Seguramente no soy nada para usted, lector.
Puede que no concuerde o desprecie mi pensamiento, pero no me culpe, no puedo ser de otra manera.
Soy solo yo y nada más que eso, soy lo único de lo que puedo estar completamente seguro, soy la única voluntad sobre la cual tengo poder absoluto, soy el único destino sobre el cual tengo plena libertad de acción, soy el centro y el parámetro de todas las cosas, no conozco otro mundo más que el mío, no conozco otra forma de ser mas que la mía y no puedo concebir otra forma de actuar que no sea la mía. Al igual que usted, soy de la única forma que puedo ser.
Único.
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